domingo, 15 de junio de 2008

Impossible Is Nothing o nada es imposible


Hola, al final solo pude completar los primeros 35 km de la carrera y en cierto modo lo veo razonable ya que tengo poca preparación en esto de correr. No es un fracaso en toda regla y he aprendido más de mí en ésta prueba que en todo lo que llevo corriendo y por lo tanto retorno al inicio de los entrenamientos y a tomarlo con más calma, mucha más calma. Formaré una base sólida, una buena cimentación y poco a poco, pero constante, construiré la estructura que más tarde sostendrá la casa donde podré refugiarme en las tempestades de las grandes carreras. He dicho.
Hay que ser positivos y reconocer que 35 km es un gran logro a pesar de mi estado de forma un poco maltrecho por excesos de entrenamiento. Es otro récord en mi currículo del correr. Voy a seguir corriendo, por supuesto, y voy a llegar a niveles adecuados a mi físico. Impossible Is Nothing (nada es imposible)

Tengo que decir que la organización de la XIV 100 kilómetros en 24 horas fue perfecta desde mi punto de vista, todo correcto y muy bien establecido, pero con lo que no contaba era con el implacable, traidor, maldito, asqueroso y joputa Sol que caía a plomo y sin nada de aire para calmar la insolación. Bebí unos tres litros de agua y no pude orinar en ningún momento, todo lo sudaba. En los puestos de avituallamiento no nos dieron nada que tuviera sal, solo agua, refresco y glucosa líquida, por lo que sospecho que en mi cuerpo se produjo una importante pérdida de electrolitos que hizo que todo mi sistema cayera en picado y abandonara. Importante no correr en horas de máxima insolación, mejor por la mañana o por la noche con la fresquita.

Entrenar más y mejor, sin dolores ni lesiones, es el correr chi de la cuestión un retorno a la infancia de cuando corríamos jugando, en donde no había dolor ni lesiones, solo alegrías.

Saludos.

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